jueves, 21 de enero de 2010

Manitas Limpias

Mantener las manitas de tu hijo limpias es muy importante para que él esté sano. Por eso, es un hábito que los niños deben aprender desde que están pequeños.

Cuando todavía el niño está en proceso de aprendizaje y es permeable a la educación, es cuando los hábitos de higiene deben introducirse, para que él los adopte y los adquiera como costumbres. Si queremos que un niño adopte un hábito es importante que él observe a los adultos que lo rodean realizándolos, pues en esta etapa la imitación es el método de aprendizaje más común.

Las manos están en contacto constante con diferentes objetos, y luego tocan otras partes del cuerpo como la boca, la nariz, o los genitales, que son puntos de entrada o de salida de gérmenes y agentes que causan enfermedades, como bacterias, hongos y virus.

Está comprobado que lavarse las manos previene enfermedades infectólogas como la diarrea, el cólera, los parásitos en los intestinos, la fiebre tifoidea, problemas gástricos, y gripes en un 65%. Por lo que esta costumbre realmente tiene muchas ventajas y es fundamental que se practique.

De esta manera, y para que te resulte más fácil enseñarle a tu hijo cómo y cuándo lavarse las manos, te damos los siguientes lineamientos.

Las manos deben lavarse en las siguientes circunstancias: Después de ir al servicio sanitario, antes y después de ingerir cualquier comida, cuando se llega a la casa, después de estar en contacto con cualquier animal, pues estos normalmente hospedan bacterias; después de limpiarse la nariz, antes de empezar a cocinar, antes de alimentar a tu hijo y depués de haber cambiado pañales.

Las uñas no deben olvidarse, pues también forman parte de las manos y albergan más fácilmente bacterias, microbios, hongos y virus que nos pueden enfermar. Así que después de cortar las uñas, es recomendable limpiarlas por encima y por debajo con un cepillito que sólo se utilize con este objetivo. También es necesario que evites que tu hijo se coma las uñas, pues es una mala costumbre y puede transmitirle diversas enfermedades.

Para que tus hijos adquieran el hábito de lavarse las manitas, puedes planteárselos como un juego y no como una obligación. La perspectiva de jugar con agua, los emocionará y hará que se limpien las manos más a menudo.

Para obtener una limpieza óptima debes lavar las manos de tus niños de la siguiente forma: Primero moja sus manos y llénalas de jabón. Después frota una contra otra, expandiendo el jabón por toda la superficie de las manos, la palma, el espacio entre los dedos, las muñecas y los antebrazos. Después colocas las manos hasta los codos bajo el agua para quitar el jabón. Esto se hace desde el antebrazo hacia los dedos, para que el agua corra hacia abajo y arrastre el jabón. Recuerda secarlas bien con un paño muy limpio.

Ahora bien sigue nuestras recomendaciones y verás que tus hijos aprenderán a lavarse las manitas y de esa forma evitarán estar expuestos a feas infecciones.

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